rllr en pelota
DETROIT (Del Seattle Times).
Miguel Olivo recibió algunos dispartos cuando estaba parado en el plato, luego otro mientras estaba agachado detrás de éste. Los golpes que conectó con su bate para su primer juego de dos jonrones en dos años este domingo en la tarde no lo hicieron sentir tan feroz como el que el receptor de los Marineros recibió entre sus piernas por un foul cuando jugaba defensa. Pero mientras “sentía ganas de vomitar” en los dos episodios finales, Olivo emergió de esta victoria 7-3 sobre los Tigres de Detroit igual que su equipo en este viaje. En el segundo jonrón de Olivo, él pidió tiempo justo cuando Joaquín Benoit soltó una bola rápida con su primer lanzamiento. En ese punto, Olivo se imaginó que Benoit no le tiraría de nuevo otra bola rápida y se sentó a esperar el cambio que siguió.“El es un estudioso del juego”, dijo el dirigente de los Marineros, Eric Wedge. “El es un tipo veterano que ha mostrado la habilidad para hacer ajustes, ya sea en el plato o detrás del plato. Y con su fortaleza y pasión, eso lo empuja y nos ayuda un mundo”. “Este juego era más importante que cualquier otra cosa”, dijo Olivo. “Perdimos dos juegos aquí y dos en Chicago. Así que ganando hoy, empatamos la serie aquí. Así que fue una gran cosa para nosotros”.
EL NACIONAL
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