rllr en pelota
El sistema utilizado por los equipos de las mayores para obtener jugadores, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, comenzó como algo relativamente sencillo: un grupo de cazatalentos que viajaba con sus contratos ya redactados para identificar y adquirir los mejores prospectos por la menor cantidad de dinero posible. Eso se debía a que todos los peloteros, independientemente del país de origen, eran agentes libres.
En Estados Unidos y Canadá esa labor de los cazatalentos se eliminó con el establecimiento del sorteo o proceso de selección en 1965. El sorteo le quitó la etiqueta de agentes libres a los peloteros nacidos en esos países, redujo las funciones de los evaluadores, que ahora se dedican a ofrecer sus recomendaciones a los equipos, y trató de reducir y controlar la cantidad otorgada en los bonos por firmar. En el caso de los jugadores de Puerto Rico, estos fueron incorporados al sorteo de 1990.
El resto de los prospectos, no sólo en Latinoamérica sino en todo el mundo, todavía gozan de la etiqueta de "agentes libres" y pueden firmar con los equipos de las mayores sólo al cumplir la edad requerida. Este principio está consagrado en la norma 3(a)(A) de las Reglas de las Grandes Ligas que indica: "Un jugador que no haya firmado contrato con anterioridad con algún equipo de Grandes Ligas o Ligas Menores, y que no sea residente de Estados Unidos o Canadá, puede ser firmado si: (a) tiene 17 años al momento de la firma, o (b) tiene 16 años al momento de la firma pero cumplirá 17 años antes de la finalización de la primera temporada para la que fue firmado o del 1 de septiembre de ese mismo año, lo que ocurra más tarde".
Pero existen algunas excepciones.
Cuba
Los peloteros cubanos no pueden firmar en su país con los equipos de Grandes Ligas por una combinación de las políticas de los Estados Unidos, incluyendo el embargo comercial, y restricciones impuestas por el régimen cubano en relación al deporte profesional con el fin, entre otras cosas, de proteger a su selección nacional. Si un jugador sale de Cuba debe solicitar asilo en una nación no afectada por el sorteo para poder declararse agente libre. Es por ello que muchos de los últimos prospectos cubanos exiliados, como Adeiny Hechevarria, José Iglesias, Alexei Ramírez y Aroldis Chapman terminaron como residentes de países como República Dominicana y hasta Andorra.
En cambio, si un pelotero cubano solicita asilo en Estados Unidos o Canadá debe someterse al sorteo y seguramente recibirá un bono de firma mucho menor al que obtendría mediante la vía de agencia libre. Un caso particular se presentó en 1993, cuando los Azulejos de Toronto plantearon la posibilidad de adquirir a Omar Linares debido a las relaciones positivas entre el gobierno canadiense y el cubano. El trato era que Linares participaría sólo en los juegos locales de Toronto, ya que no podía viajar o firmar en Estados Unidos por el embargo comercial.
Como era de esperarse el resto de los equipos de Grandes Ligas objetaron esa idea, esgrimiendo algunos argumentos que no tenían ningún fundamento jurídico, y los Azulejos, lejos de crear una controversia mayor, decidieron abortar su novel intento.
Es muy poco probable que se vuelva a presentar una situación similar, ya que el carácter de liga cerrada que tiene MLB hace que sus miembros tengan que respetar las reglas internas casi sin ningún tipo de alternativa o apelación. Es por ello que la única manera que tienen los peloteros cubanos de firmar con los equipos de Grandes Ligas es abandonar su país y solicitar residencia en otro lugar, lo que los convierte en agentes libres o les permite participar en el sorteo si adquieren residencia en Estados Unidos o Canadá.
México
Los equipos de la Liga Mexicana de Béisbol normalmente tienen bajo contrato a la mayoría de los toleteros de ese país y luego pueden negociar sus traspasos a Grandes Ligas, muchas veces mediante acuerdos a largo plazo entre organizaciones. En el 2008, por ejemplo, los Yankees de Nueva York adquirieron los derechos de Alfredo Aceves, Manuel Bañuelos y otros dos jugadores al pagarle 450.000 dólares a los Sultanes de Monterrey.
Si el pelotero no tiene lazos contractuales con alguna novena mexicana, entonces podría declararse agente libre tal como lo hizo el cubano Leonys Martín, quien pidió la residencia en México para luego firmar con los Vigilantes de Texas en 2011 por más de $15 millones.
Este sistema de transferencias, parecido a lo que sucede en el fútbol, no es permitido en el resto de Latinoamérica debido a una estipulación consagrada en las Reglas de Grandes Ligas, la norma que indicamos anteriormente, y una cláusula del Acuerdo Invernal que pocos conocen pero que tiene una gran importancia.
En el artículo 4 (b) (1) del Acuerdo Invernal encontramos lo siguiente: "Ningún equipo de la Liga Invernal puede firmar a un jugador de manera que restrinja, condiciones, impida o interfiera con la habilidad de ese jugador de firmar con los equipos de Grandes Ligas. Si el primer contrato profesional del pelotero es con un equipo de la Liga Invernal&.y el jugador desea firmar un contrato con algún equipo de Grandes Ligas entonces el equipo de la Liga Invernal y el equipo de Grandes Ligas deben firmar unos acuerdos específicos promulgados por el Comisionado y el Comisionado del Caribe. Esos documentos permiten que el jugador firme con el equipo de Grandes Ligas sin necesidad de pagar una compensación al equipo de la Liga Invernal".
En otras palabras, los equipos de las Ligas Invernales no tienen la posibilidad de disfrutar de un sistema de transferencias debido a lo que puede considerarse una mala negociación del Acuerdo Invernal ya que no parece evidente la razón de renunciar a unos ingresos adicionales por una actividad consecuente con la naturaleza de su negocio. ¿Cuales beneficios recibieron las Ligas Invernales por renunciar al sistema de transferencias? Creo que sólo ellas pueden contestar esa interrogante. Debemos recordar que la Liga Mexicana de Béisbol no forma parte del Acuerdo Invernal ya que su temporada se desarrolla en el verano.
Puerto Rico
Hasta 1990 los prospectos puertorriqueños eran agentes libres y podían firmar con cualquier equipo al cumplir la edad límite. En 1990, por distintas razones incluyendo alegatos de discriminación, se incorporó a Puerto Rico en el sorteo. Una de las consecuencias que se le atribuye a esa medida es que el número de toleteros puertorriqueños firmados ha disminuido y, por ende, la cantidad de jugadores boricuas grandesligas. El último jugador de Puerto Rico que firmó antes de la integración de la isla al sorteo fue el estelar primera base Carlos Delgado, por un bono de $90.000 en 1988. En 1989 había 49 puertorriqueños en las mayores, cifra que bajó a 20 en el 2011.
Los que defienden el sorteo indican que ahora hay más posibilidades de becas de estudio y que el nivel educativo de los jugadores ha mejorado. Algo muy importante si consideramos que la gran mayoría de los peloteros firmados, algunos expertos hablan de un 98%, no llegan a las mayores y deben regresar a sus hogares para seguir sus vidas.
Yo considero que el problema es la dualidad de procesos que existen y que impiden un mayor compromiso económico de los equipos y entidades independientes. Es mucho más rentable, como negocio, invertir en República Dominicana o Venezuela que en Puerto Rico donde los equipos de las mayores no tienen control sobre los jugadores que entrenan y las entidades/academias privadas saben que el dinero del sorteo es inferior a lo que se puede obtener con los agentes libres.
Hasta que no se elimine esa dualidad de sistemas o exista un mayor compromiso de MLB para rescatar la pasión por el béisbol, Puerto Rico seguirá viviendo entre dos mundos.
Japón y Corea
La firma de talento en Japón y Corea está regulada por acuerdos suscritos entre MLB y las ligas profesionales de esos países. Los asiáticos argumentaron que de no existir restricciones en ese proceso su existencia estaría en peligro pues la mayoría de sus peloteros podrían preferir irse Estados Unidos. Tal alegato tiene más peso al considerar que las temporadas se desarrollan en la misma época del año, algo parecido a lo que sucede con la Liga Mexicana de Béisbol.
Conclusión
Existen varias maneras para firmar con los equipos de Grandes Ligas y todo depende del país de origen del jugador. Es muy posible que en algún momento un sorteo mundial pueda unificar las normas y procesos, pero eso no sucederá en un futuro cercano.
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