Albert Pujols ha manifestado en varias ocasiones que quiere permanecer en San Luis. Los Cardenales quisieran que él permaneciera con ellos. Pujols es feliz en San Luis. Su familia es feliz allí. Tienen una vida pacífica. Pujols y la esposa Deidre hacen un trabajo importante en la comunidad y han trabajado fuertemente para establecer una fundación caritativa acertada y abundante. Están cercanos a su otro hogar, en Kansas City, y pueden ir y venir fácilmente entre las dos ciudades. Esto es apenas una situación ideal. No hay razón para irse, y Pujols tampoco quiere hacerlo. Pujols venera a Stan Musial, y se le puede creer cuando dice que quiere seguir la trayectoria de Stan jugando su carrera entera en San Luis.
Aunque el contrato que los Cardenales acaban de darle a Matt Holliday puede complicar todo eso, debido a que el propietario de los Cardenales, Bill DeWitt Jr., sabe que no puede insultar a Pujols con una oferta ridícula.
Aunque el contrato que los Cardenales acaban de darle a Matt Holliday puede complicar todo eso, debido a que el propietario de los Cardenales, Bill DeWitt Jr., sabe que no puede insultar a Pujols con una oferta ridícula.
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