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Con suficientes turnos al bate, hasta los equipos de postemporada pueden absorber una producción por debajo del promedio en algunas posiciones. Pero los Gigantes de San Francisco confrontan, y siguen confrontando, una situación más precaria: Su producción ofensiva por debajo del promedio va más allá de Aubrey Huff y Miguel Tejada. La alineación no lucía muy fuerte desde un principio, y con la pérdida de Buster Posey por el resto de la temporada, es mucho más débil aún. Mientras los lanzadores mantienen al equipo al tope del Oeste de la Nacional hasta el momento, los vacíos ofensivos, que ahora suman al receptor además de la primera base y el campocorto, podrían afectarle a largo plazo.
Entre Huff y Tejada, Tejada es el problema mayor. Su producción actual, un .231 de wOBA, registra el tercer lugar de abajo hacia arriba entre todos los bateadores de MLB que califican, y está último en la Nacional. En defensa ha sido igual de malo, especialmente en el campocorto, donde cuenta con marca de negativo -3.2 en UZR, una proyección de negativo -19.6 carreras en 150 partidos. Eso sólo incluye la defensa, y si continúa jugando el campocorto a tiempo completo podría costar dos victorias completas por sí solo. Ha jugado un poco mejor en tercera base, pero con Pablo Sandoval a punto de regresar de sus lesiones, Tejada no tomará mucho tiempo de trabajo en la antesala. En resumen, sus fallos apuntan a un negativo -0.8 de WAR, la peor marca del béisbol.
Aunque Huff ha sido un bateador considerablemente superior a Tejada, su producción ha sido menos valiosa en términos generales. Su negativo -1.0 de WAR es la segunda peor marca del béisbol, aunque responde mayormente a sus destrezas defensivas. La buena noticia es que la mayor parte de ese valor negativo corresponde a su defensa en los jardines a principios de la temporada. La mala noticia es que su negativo -8.3 de UZR en los jardines es extraordinariamente pobre, una señal de que mudarlo a esa posición para darle paso al primera base novato Brandon Belt, cuando regrese de sus lesiones, no sería una opción productiva. En primera base le ha ido muy bien, según señala UZR, pero su pobre ofensiva ha bajado su valor. Su .290 de wOBA figura como la quinta peor marca entre sus pares de la primera base.
Normalmente podríamos esperar mejorías tanto de Huff como de Tejada, pues ambos han presentado cifras de calidad en el pasado. A sus 37 años de edad, Tejada ha sufrido una baja de producción en años recientes. Tuvo una temporada de calidad en 2009, un año de contrato, pero luego ha producido wOBA de .313 o menos en las últimas cuatro temporadas, con su punto más bajo en 2010. Huff es un poco más joven con 34 años de edad, pero tiene su historial de malas temporadas mezcladas con buenas temporadas. El año pasado superó las expectativas con .388 de wOBA, pero la única razón por la que los Gigantes pudieron firmarlo a bajo costo fue porque marcó .297 de wOBA en 2009. Tiene varias temporadas en las que mantuvo una producción por debajo del promedio para un inicialista, así que sí existe un precedente suyo para este tipo de campaña.
Sí parece algo raro que un equipo de primer lugar ha logrado mantenerse al tope a pesar de estas dos fallas ofensivas. Los Gigantes cuentan con suficientes brazos para cargarlos por la mayor parte del camino, pero van a necesitar producción ofensiva en algún punto del año. Desafortunadamente para ellos, no hay una lista larga de equipos de postemporada con dos jugadores tan malos como Huff y Tejada. Lo más cercano podría ser los Atléticos de 2006, con Dan Johnson (.308 wOBA) en primera base y Bobby Crosby (.286 wOBA) en el campocorto. Similarmente, los Padres de 2005 tenían a Phil Nevin (.293 wOBA) en primera base y Sean Burroughs (.280 wOBA) en tercera. El año pasado el campeón de la Americana, los Vigilantes de Texas tenían a Elvis Andrus (.298 wOBA) en el campocorto y un grupo de inicialistas que produjeron .299 de wOBA. Pero aunque otros equipos han podido tener éxito anteriormente bajo condiciones similares, hay algo que sobresale de esos equipos.
Los Padres de 2005, Atléticos de 2006 y Vigilantes del 2010, todos hicieron sus ajustes eventualmente. Mientras los Vigilantes se quedaron con Andrus en el campocorto, mudaron a Mitch Moreland a primera base, donde finalmente consiguieron alguna semblanza de productividad. Los Padres de 2005 reemplazaron a Burroughs con Joe Randa, quien produjo .300 de wOBA para ellos, y a Nevin con una combinación de Mark Sweeney, Xavier Nady y Robert Fick. Ellos no marcaron cifras del promedio de liga en primera base, pero jugaron mucho mejor que Nevin. Los Atléticos de 2006 eventualmente mudaron a Marco Scutaro al campocorto, y su .307 de wOBA derribó las cifras de Crosby. También mudaron a Nick Swisher a la primera base, donde su .368 de wOBA ayudó muchísimo.
Los Gigantes también harán sus ajustes. Pero a diferencia de los Padres, Atléticos y Vigilantes, San Francisco tiene obligaciones contractuales de por medio. Invirtieron $6,5 millones en Tejada el pasado invierno, así que dejarlo en libertad ahora sería asumir un valor negativo considerable. Al convertir la estadística de WAR en dólares, le costaría a los Gigantes un neto de $10,1 millones, los $6,5 millones del contrato más otros $3,6 millones de valor negativo. También volvieron a firmar a Huff en el receso, por un contrato de dos años y $22 millones. Es poco probable que lo dejen en libertad, pero los Gigantes podrían hacer un ajuste. Han demostrado estar dispuestos a hacerlo en el pasado, al retirar a Barry Zito de la rotación y sentar en la banca a Aaron Rowand; ambos tenían más dinero adeudado en sus contratos que Huff. Los Gigantes también tienen el beneficio de contar con un suplente interno con Brandon Belt, una vez se recupere de su lesión.
Con una rotación de abridores que califica entre las mejores de las mayores, los Gigantes podrían seguir adelante con una ofensiva promedio. Desafortunadamente, la presencia de Huff y de Tejada reduce sus anotaciones, y sin Posey podrían llegar a unos niveles peligrosos. Pocos equipos han llegado lejos con dos jugadores tan limitados en producción, pero todavía hay tiempo para hacer cambios. Los Gigantes tienen varias opciones para reemplazar a Huff y a Tejada, para así recobrar cierto orden en su ofensiva. No será fácil, considerando las inversiones realizadas. Pero en algún momento tienen que considerar los costos y las pérdidas de estos jugadores y hacer ajustes para enfocarse en repetir como campeones del Oeste de la Nacional.
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