CARLOS MARMOL POCHA COMO SI NADA

rllr en pelota

La temporada del 2010 ha sido de ensueño para el cerrador dominicano Carlos Mármol y es que esta campaña ha servido para ayudarlo a convertirse en uno de los cerradores más dominantes del negocio. Aunque su total de salvamentos (26) no es el más alto de la liga, ni mucho menos, Mármol ha sido cruel con los bateadores que ha enfrentado esta campaña. En 64.1 entradas en las que ha trabajado con los Cachorros, el derecho dominicano tiene un total de 115 abanicados. Ese ritmo de 1.8 ponches por cada episodio trabajado es, por mucho, el más alto de todo el negocio.

De hecho, si se compara con los cerradores más ponchadores de las mayores, Mármol supera con creces a los demás competidores. Es el caso del mexicano Joakim Soria, de los Reales de Kansas City quien ha lanzado 56 entradas hasta la fecha y solo acumula 61 abanicados. O Jonathan Papelbon, de los Medias Rojas de Boston, con 57.2 entradas de 58 ponches. El lanzallamas Neftalí Féliz, de los Rangers de Texas, ha agotado 58 entradas de trabajo, pero sus 59 ponches ni siquiera se parecen a los 115 de Mármol. O los 59 que tiene José Valverde, en 58 entradas que lo han llevado a conseguir 24 rescates con los Tigres de Detroit.

Mejor que el líder de ponches de GL.  Pero la grandeza de Mármol en el 2010 lo ha convertido, sin quizás, en el mejor ponchador de todos los lanzadores de las mayores, incluyendo a los abridores.  El líder de ponches de las mayores es el venezolano Félix Hernández, de los Marineros de Seattle. Hernández tiene 211 entradas lanzadas este año y ha ponchado 200 hombres, o lo que es igual a 0.94 ponches por cada entrada de labor.  Jered Weaver también tiene 200 abanicados este año, pero en 182.0 entradas. Eso le da una frecuencia de 1.09 ponches por entrada de trabajo, muy distante de los 1.8 que registra el nativo de Bonao.

Y por debajo también se encuentra Clayton Kershaw, de los Dodgers de Los Angeles, tercero en la lista de ponches de las mayores, con 191 en 176 entradas.

Esa frecuencia de 1.08 ponches por cada entrada lanzada es .72 menos que lo que consigue Mármol en el día a día. Mármol puede no ser el cerrador que salve más partidos o que tenga la mejor efectividad del negocio. Pero lo que sí se puede decir es que es el más intimidante de todos. Pues con la capacidad de ponchar a sus rivales y apagar las amenazas que presenta, no cabe dudas de que aplasta a la competencia. Y al final de cuentas, eso es lo que más se quiere de un cerrador: que acabe con las amenazas.

La cifra

115

ponches. Con solo 64.1 entradas de trabajo, el cerrador dominicano ha logrado ese total de ponches, siendo el lanzador de mejor frecuencia de ponches por entrada lanzada de todo el béisbol de las Grandes Ligas, superando incluso al líder de abanicados de esta temporada, el venezolano Félix Hernández.

HOY.COM.DO