No bien seguro de que está en una de sus rachas, Alfonso Soriano dirá lo siguiente: está confortable. Y un Soriano confortable es un Soriano peligroso. El está comenzando a batear más como el viejo Soriano que como un Soriano viejo, con un promedio de bateo de .292 después de batear .241 el año pasado. Abucheado temprano en el juego, él estuvo escuchando los vítores el viernes después de pegar un jonrón de tres carreras para guiar a los Cachorros de Chicago a una victoria 11-5 sobre las Diamantinas de Arizona, luego de ser aporreados el día anterior.
“Eso es lo más importante para mí ahora mismo”, dijo acerca de sentirse bien. “Estoy siendo selectivo en el plato. Cuando le estoy tirando a los strikes, yo conecto fuerte la pelota”. Su batazo fue uno de cuatro por Chicago en una tarde cálida con la brisa soplando hacia fuera. Kosuke Fukudome, Geovanny Soto y Marlon Byrd agregaron estacazos solitarios para ayudar a los Cachorros a sacudirse de la paliza 13-5 que las Diamantinas propinaron el jueves para cortar una resbalada de tres partidos. El gran batazo de Soriano, quien lleva de 51-18 en sus pasados 16 juegos después de pegar dos hits. Su batazo de tres carreras contra Rodrigo López (1-1) coronó un sexto de cuatro carreras que puso a Chicago al frente 6-4 e hizo un ganador a Randy Wells (3-0). Los Cachorros pusieron el juego abierto en el séptimo consiguiendo dos pasaportes con los sacos llenos, luego que Chris Snyder pegara un jonrón en la parte alta del episodio con un jonrón.
Ryan Theriot y Fukudome comenzaron el sexto con sencillos, y con un out, López y el primera base Adam LaRoche chocaron buscando un elevado de Aramis Ramírez que cayó. A López se le cargó un error, a pesar de que la bola puede haber rozado el mascotín de LaRoche.
EL NACIONAL
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