FILADELFIA
Jorge De La Rosa está ansioso de regresar a ser el lanzador más ganador de los Rockies de Colorado. La avidez del pitcher zurdo mexicano no proviene de envidia al éxito que ha disfrutado Ubaldo Jiménez este año.
Es que De La Rosa fue el mejor lanzador de los Rockies el año pasado y este reconoce que cuando regrese a su forma Colorado contará con dos abridores fuertes en su rotación. De La Rosa lideró a los Rockies en victorias (16-9) en el 2009 y su actuación en la segunda mitad de dicha temporada (10-2, 3.46) fue uno de los factores que propulsó a Colorado después del comienzo desastroso que tuvo la novena, que incluso le costo el trabajo al manager Clint Hurdle.
Los Rockies se quedaron con el comodín de la Liga Nacional al final de la temporada pero cayeron en la primera ronda de los playoffs contra los Filis. Uno de los factores que ayudó a Filadelfia, un equipo cargado de bateadores zurdos, a ganar dicha serie fue que no tuvo que enfrentar a De La Rosa. Este sufrió una lesión en la ingle en el último juego de la temporada regular y no pudo pitchear en los playoffs. De la Rosa busca otra oportunidad de lanzar en la postemporada. "Pues si, se me quedó la espinita esa de poder pitchear en la postemporada", dijo a ESPNdeportes.com a finales de julio. "Era uno de los sueños míos jugar en unos playoffs, en una Serie Mundial. Desgraciadamente en el último juego, en Los Ángeles, tuve la lesión esa. Dios quiera que este año podamos volver a poder entrar y yo poder pitchear en ella", manifestó el atleta de 29 años de edad.
El nativo de Monterrey comenzó el 2010 en fuego (3-1, 3.91, y 26 Ks en 23 entradas de trabajo en cuatro salidas). Este, sin embargo, fue victimizado por otra lesión, esta vez en un tendón del dedo del medio de su mano izquierda. Dicho malestar no lo dejó lanzar por 10 semanas. De La Rosa regresó a pitchear con los Rockies el 9 de julio y aunque no ha ganado un juego en tres salidas este se siente preparado para regresar a ser un lanzador dominante. "Siempre que vienes de una lesión es difícil ponerte en forma otra vez. Gracias a Dios ya tiré bien y espero seguir así. Nada más seguir trabajando duro y ponerme listo para cada salida que tenga", explicó De La Rosa cuya salida el 22 de julio fue buena no obstante terminarla sin una decisión en su favor. De La Rosa pitcheó seis entradas contra los Marlins en las cuales sólo permitió tres imparables y dos carreras y ponchó a ocho bateadores. Colorado perdió el partido 3-2.
"Mi brazo está muy bien. Está fresco todavía. Tuve esa lesión y ahorita apenas estoy volviéndome a poner en forma. Es como si estuviera en 'Spring Training'. Ya he estado mejor en los últimos juegos y quiero seguir así", comentó el veterano de siete temporadas en la Gran Carpa. De La Rosa ha madurado mucho desde que fue canjeado a Colorado por Kansas City en abril del 2008. Su marca con los Reales fue 8-12, 5.82, en el 2008. Los Rockies rectificaron el pitcheo de De La Rosa. "Trabaje mucho en cosas en que tenia problemas antes cuando estaba en Kansas City. Como por ejemplo en mi mecánica. La tenia más mala cuando estaba en Kansas City. Cuando llegue aquí, trabaje mucho con Bob Apodaca. Le doy gracias a él que fue una de las personas que más me ayudó a hacer un poco mejor las cosas y ser mejor pitcher de lo que era en Kansa City y como lo soy ahora". Colorado también le asignó un psicólogo a De La Rosa. No porque estuviera loco, sino para ayudarlo a fortalecer su mente. De La Rosa era tan perfeccionista que se enojaba con si mismo cuando sus lanzamientos no le salían bien. Con los Rockies este enfocó sus pensamientos en cada pitcheo y aprendió a mirar hacia atrás sólo para determinar los ajustes que tenia que hacer no para armar rencores. "Es lo que más me ha ayudado", admitió el lanzador quien disfrutó de una marca de 10-8, 4.38 en su primera temporada con Colorado en el 2008.
A De La Rosa también le agrada Denver, la sede de los Rockies. "Hay bastantita gente mexicana allá (en Denver). Siempre me apoya la gente mexicana no solamente allí pero cuando vamos a jugar fuera como en Arizona y Houston, hay mucha gente que nos apoya". "Le doy gracias a Dios que me haya tocado caer en un equipo así como este, con los compañeros que tengo y la afición con la que hay en Denver. Todos lo del equipo me gusta. Me he sentido muy cómodo. Creo que es el equipo con el que más cómodo me he sentido entre todos los que he jugado. Caí en un equipo ganador y con muy buenos compañeros". Los Rockies tenían marca de 51-46 y se encontraban a 3.5 juegos de distancia por el cupo del comodín no obstante sufrir la ausencia de jugadores claves por cuenta de lesiones. En adición de no tener a De La Rosa por un periodo, Colorado no contaba con dos de sus más poderosos toleteros. Troy Tulowitzki (fractura de su muñeca izquierda) y Todd Helton (malestares en la espalda).
Se espera que Tulowitzki y Helton se reintegren al equipo la última semana de julio. Una vez eso ocurra Colorado estará en buena posición para montar otra de sus embestidas en la recta final que ha hecho al equipo famoso. De La Rosa está listo para el reto. "Seguiré trabajando fuerte. Trataré de ayudar al equipo en lo que se pueda. Tratar de pasar a los playoffs y hacer un buen papel en ella. Es la meta no solamente mía pero la de todos mis compañeros".
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