LA PASION DE HOY ES BEISBOL, ANTES LA LUCHA

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Del apasionante espectáculo de la lucha libre que por casi 30 años llenó de emociones a la población dominicana solo quedan los recuerdos. Con la desaparición de sus principales protagonistas cuyo centro era Jack Veneno, figura relevante, y con él luchadores de la talla de Relámpago Hernández, Bampiro Cao, Los Broncos, Príncipe Sabú, el Caballero Negro y Masámbula. También recuerda de las participaciones de El Monje Loco, Bobby Rodena, Blue Demond, El Santo, Rick Flair, todos luchadores de la lucha mexicana de entonces, así como José González y Carlito Colón, dos relevantes figuras de la lucha puertorriqueña El espectáculo también tenía sus animadores con Silvio Paulino, Alberto Tamárez y Ramón Calcaño, quienes imprimieron emociones a cada uno de los movimientos de los exponentes de la lucha libre profesional que tuvo el parque Eugenio María de Hostos como principal centro, la pantalla chica, a través de las transmisiones de televisión y los espectáculos que se llevaban a cabo todas las semanas al interior del país y que convocaba a multitudes de todas las edades.

Hoy, un grupo de exponentes de ese espectáculo se ha aliado con una empresa que trata de recuperar el espacio perdido por ese espectáculo que puso a vibrar multitudes. La empresa Dominican Wrestling Entertainment, conocida con las siglas DWE, durante los dos últimos años trata de levantar un evento que no ha podido concitar la atención de los años 70, 80 y 90, aunque ha tratado de aplicar una nueva filosofía, valiéndose de los usuarios de internet y la televisión. A pesar de tener vínculos con la World Wrestling Entertainming (WWE), quienes hace unos cuatro años se presentaron en el Palacio de los Deportes, la Dominican Wrestling Entertainment que preside Josell Hernández, no ha logrado el boom esperado, aunque no pierden la esperanza de resucitar una pasión perdida.

Raffy Sánchez, hijo del ex luchador Jack Veneno, trató en vano de seguir los pasos de su padre, pero una lesión en una pierna lo ha limitado. Osiris Sosa es un veterano exponente, que viene de la época final del popular Jack Veneno, es el maestro de la nueva cosecha. En el gimnasio que opera en el coliseo Carlos Teo Cruz, Sosa trabaja con unos 30 nuevos exponentes de la lucha libre profesional. “Estamos presentando un programa todos los sábados al medio día a través de Telecentro, Canal 13 y llevamos carteleras al interior del país”, dijo Hernández, quien cree que la estrategia está llegando a un público joven. Hugo Savinovich, un ex luchador es el animador de los programas sabatinos, además sirve de asesor. Otros colaboradores citados por el promotor Hernández son los ex luchadores El Toro Negro, Relámpago Hernández y Jack Veneno.

Jack Veneno, quien ha estado de asesor del grupo expresa que “es difícil” porque el espectáculo de la lucha libre “hoy día tiene mucha competencia”. “En aquel tiempo”, recuerda , “la lucha era un espectáculo que gustaba a todos los sectores de la sociedad”. Recomienda seguir trabajando en producir figuras. “Nuestras figuras de hoy son el Temerario, la Tormenta, Dominican Engel, entre otros”, afirma el maestro Sosa, tras recordar que han llevado espectáculos a San Francisco de Macorís, (club San Martín de Porres y el bajo techo Julián Javier), en el multiuso del municipio de Tenares, el club Gregorio Urbano Gilbert y en esta capital en el ensanche Luperón y ahora tienen programado presentarse en La Victoria. Los programas lo llevarán también a las cárceles y hogares de niños, así como a hospitales. “Son ejes a los que queremos llevar la lucha”, dijo.

“Queremos llevar la lucha a un punto admirable”, es la meta del promotor Hernández, un optimista empresario que ha estado invirtiendo unos 150 mil pesos por cartelera. “No perdemos porque tenemos buenos patrocinadores y llevamos entre dos mil y dos mil quinientas personas por cartelera que pagan 400 y 100 pesos cada una.

Creación de nuevos valores
La empresa DWE tiene una escuela en el coliseo Carlos Teo Cruz bajo la dirección del maestro Sosa. “Tenemos una escuela en la que reclutamos a jóvenes con buen físico y que sea profesional. Son dos requisitos indispensables, señala Hernández, lo que es corroborado por el maestro Sosa. Los miércoles y sábados son los días para los entrenamientos y preparar los espectáculos en programa. “Ahora trabajamos con una gran producción. Para cada cartelera se trabaja en una verdadera producción para convertir el mismo en un gran espectáculo”, sostiene Hernández. Junto a la creación de nuevos talentos la empresa complementa con la contratación de figuras internacionales provenientes de Estados Unidos, Puerto Rico, México, Panamá y otras naciones.

Incentivos
A pesar de existir una Comisión Nacional de Boxeo Profesional y Lucha Libre, esta no ha jugado el papel motivador esperado. Esa entidad que dirige el periodista especializado en boxeo Franklin Núñez ha dicho que contribuye con las carteleras. “Desde aquí nosotros apoyamos a los promotores de la lucha”, dijo Núñez.

Historia
El espectáculo de la lucha libre de los años 70, 80 y 90 despertó una verdadera pasión entre niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. Atrajo a la clase política, diferentes clases sociales y empresarios. De hecho, Jack Veneno cita al finado don José A. Brea Peña, como uno de los propulsores de este espectáculo.

Frases famosas producida por los animadores ofrecieron colorido a las transmisiones. Se recuerda, por ejemplo, “le pega, le pega, le pega”, cuando un luchador castigaba a otro, o “aprieta, aprieta, aprieta y abandona”, cuando definitivamente un gladiador vencía a su oponente. Durante las peleas también se escuchaba decir en las transmisiones “le aplica la polémica…, le aplica un slam, le da piquete en los ojos…., le aplica una doble Nelson…, le da una patada voladora”, entre otras.

Otro hecho era cuando había uno o más luchadores a punto de perder una pelea o en final del programa que el popular narrador Silvio Paulino despedía el programa diciendo “llamen la ambulancia”, también cuando iba a despedir el programa Paulino, “lleeeévatelo Fausto…”. A propósito del narrador Paulino, Jack Veneno cuenta que este fue exitoso porque fue un ex luchador que conocía en detalle de lo que es la lucha libre profesional. “Él fue un luchador frustrado porque cuando comenzamos a practicar la lucha él nunca echó libra debido a que fumaba mucho”, cuenta.

Veneno hoy es vice-ministro de Deportes y desde esa posición trabaja en un programa especial con los internos en las diferentes cárceles del país llevando actividades y útiles deportivos.

LISTIN DIARIO