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MILWAUKEE El venezolano de los Cerveceros, Alcides Escobar, y el dominicano de los Cachorros, Starlin Castro, se enfrentaron por última vez en sus temporadas como novato el domingo, pero parece que habrá muchos duelos más entre los dos en el futuro. "Se hará interesante conforme pase el tiempo, porque se trata de dos talentosos campocortos", dijo el manager de Milwaukee, Ken Macha. "Veremos cuál de los dos tiene más impacto en el juego". Castro claramente lleva la ventaja en cuanto a impacto se refiere. El dominicano de 20 años arrancó el juego del domingo con un promedio de bateo de .313 y un porcentaje de embasarse de .354, tres cuadrangulares y 41 carreras remolcadas en la parte alta del lineup de los Cachorros. Starlin debutó en Grandes Ligas con el pie derecho el 7 de mayo, conectando un cuadrangular y un triple y estableciendo una marca para un novato de los Cachorros con seis carreras empujadas en su debut.
Escobar, de 23 años, ha estado con los Cerveceros desde el Día Inaugural pero no ha tenido el mismo impacto ofensivo que Castro. El venezolano arrancó el juego del domingo bateando para .247 con un promedio de embasarse de .298, cuatro jonrones, 40 carreras producidas y 56 anotadas. Pero Escobar ha lucido con el guante, algo que los Cerveceros esperaban de él. "Estoy satisfecho con su progreso", admitió Macha. "Jugará pelota de invierno otra vez este año, y uno de estos días nos sentaremos para hablar. Le dije a Sandy Guerrero que lo viera jugar, y luego los tres nos sentaremos para hablar y discutir lo que creemos el muchacho debe hacer para mejorar".
Guerrero, coach de bateo de Triple-A y promovido de Nashville para septiembre, ha pasado tiempo trabajando muy de cerca con Escobar y el jardinero dominicano Carlos Gómez. Macha quiere que los Cerveceros cuenten con al menos un coach que hable español para el 2011. Macha quedó impresionado con el desempeño de Escobar en la caja de bateo en contra de los Cardenales la semana pasada. El venezolano abrió la entrada y tomó la primera bola, y en lugar de hacerle swing al siguiente lanzamiento, esperó una pitcheada cómoda para batear, y conectó un sencillo hacia el jardín derecho. Mostró la clase de paciencia de la que muchos jugadores jóvenes carecen en el inicio de sus carreras. "La mayoría de las veces después de recibir la primera bola, suele hacerle swing al siguiente lanzamiento", recordó Macha.
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