rllr en pelota
Angel Pagán ha visto lo último de José Reyes, y cree que su compañero en los Mets y buen amigo está cerca de llegar a su potencial. "Dos años más", dijo el boricua Pagán acerca del dominicano Reyes. "En dos años será grande. Ya verás." Si esta conversación se tratara de la producción de Reyes en el terreno de juego, sería una gran sorpresa lo dicho por Pagán. Reyes es considerado desde hace mucho tiempo uno de los jugadores más dinámicos del béisbol si está en salud. Con la agencia libre a la vuelta de la esquina y rumores de cambio en los Mets, el torpedero parece estar en su apogeo como pelotero. "Es así como me dijo uno de mis veteranos el otro día", relató el manager de los Mets, Terry Collins. "¿Cuándo lo vas a subir a la próxima liga? Porque ya conquistó ésta." Exactamente a medio camino en la temporada, Reyes lleva 122 hits, 30 bases robadas, 42 juegos de dos hits o más y 65 anotadas. Su promedio de .352 es el mejor de la Liga Nacional. "Todos los días cuando llego al estadio, llego con buena actitud", dijo Reyes. "Porque sé que voy a estar en el terreno y en el lineup. Es una buena sensación. Sé que voy a poner a mi equipo en buena posición para ganar esa noche." Por fin, después de dos temporadas de muchas lesiones, el paracorto de 28 años está luciéndose con todo en el diamante de béisbol. Ahora bien, es su otra carrera que apenas despega. Reyes está incursionando en el mundo de la música como artista de reggeatón. "Ya vi su nuevo video", dijo Pagán. Es bueno. Le doy crédito. Lleva tanto tiempo tratando de ser rapero, y por fin lo ha logrado."
Con su proyecto "Bate Roto", Reyes trata de ganarse un espacio en la música. Pero en el béisbol, ya es de lo más grande que hay ahora mismo. Está en medio de una temporada digna del premio al Jugador Más Valioso, pero acercándonos al 31 de julio-fecha límite para cambios sin pasar por waivers-persisten los rumores de que los Mets lo canjearán, ya que lo que el dominicano pediría después del 2011 sería mucho para un equipo que enfrenta serios problemas económicos. Si Carl Crawford recibió siete años y US$142 millones de los Medias Rojas, Reyes podrá cobrar por lo menos eso...y quizás más. Pero cualquier especulación sobre un cambio de Reyes tiene que hacerse tomando en cuenta dos cosas:
A) Los Mets, a pesar de un pésimo comienzo, siguen vivos en la pelea por la clasificación. B) El cambiar a Reyes en medio de lo que es tal vez uno de los mejores temporadas individuales en la historia de los Mets (como referencia, recuerden Darryl Strawberry en 1988, Howard Johnson en 1989, Bernard Gilkey en 1996, John Olerud en 1998 y Mike Piazza en el 2000) podría ser otra decisión torpe de relaciones públicas para la franquicia, sin importar el valor de los prospectos que recibieran.
Reyes no está totalmente inconsciente de la situación, pero tampoco se ve muy preocupado por ella.
"Es algo que no quiero poner en mi cabeza", dijo Reyes. "Lo único que puedo controlar es continuar jugando por este equipo. Quiero seguir enfocado y no quiero distracciones. Quiero continuar jugando el juego de la manera correcta."
Las noticias sobre el posible traspaso de Reyes-es decir, el "negocio" del béisbol-son dignas de los titulares, por supuesto. Pero lo que está haciendo el dominicano este año al prácticamente cargar con la ofensiva entera de los Mets, es algo que debe celebrarse. "Tiene un nivel anormal de energía", dijo el compañero de equipo de Reyes, Jason Bay. "Es así todos los días." Es una energía que según Collins, se ha contagiado en los Mets. "Cuando juegas en un equipo con alguien como José Reyes y ves lo duro que juega, ¿y tú no juegas duro? Se nota de verdad", expresó el piloto. "Entonces, los otros lo ven y suben su nivel." Lo que ha subido este año Reyes es su producción. Más allá de estar en salud, el quisqueyano señala como clave saber cuáles pitcheos dejar pasar. Ha recibido base por bolas en aproximadamente el 7% de las veces que ha llegado al plato, en comparación con el 5.1% en el 2010. Se ha ponchado el 7.6% del tiempo, comparado con 11.2% la temporada pasada.
"El año pasado, recibí apenas 31 bases en 130 y pico de juegos", dijo Reyes, quien lleva 27 transferencias en 79 partidos en el 2011. "Para un primer bate, eso no es bueno. Tienes que poder embasarte más." Una vez que ha estado en circulación, Reyes sabe que puede cambiar el juego con su velocidad, jugando con la mente del pitcher contrario y yendo de primera a tercera y de segunda al home como una gacela. "Sabe crear mucho caos", dijo el coach de bateo de los Mets, Dave Hudgens. Y dondequiera que van los Mets, Reyes crea un ambiente eléctrico. Desde que llegó a Grandes Ligas en el 2003, se le ha reconocido como uno de los peloteros de más talento, pero éste es el primer año en que lo ha hecho todo, con todas sus herramientas, de una manera consistente.
"Sólo he visto dos temporadas que se pueden comparar con ésta", dijo Collins. "Estuve en Pittsburgh en 1992, cuando vi a Barry Bonds y creí que no había mejor pelotero que él. Y estuve en Houston en 1994, cuando vi a Jeff Bagwell jamás rendirse en un turno al bate. Este muchacho (Reyes) está a la par con ambos, y ellos fueron JMV's. Este muchacho no ha hecho nada más que sobresalir. Trae algo al juego todas las noches que nos ayuda a ganar." Después de cada partió, Reyes vuelve a su casillero y encuentra muchos mensajes en su teléfono de amigos y gente que le desea lo mejor. "Tengo más de 100 mensajes de texto por día", afirmó. "Normalmente son de amigos míos que están en la ciudad. Dicen cosas como, 'Continúa haciendo lo tuyo, mantente en salud y sigue trabajando duro.' Eso es lo que estoy haciendo. Estoy trabajando duro para seguir mejorando."
Y en su tiempo libre, trabaja en su segunda carrera como músico. Si resulta hasta acercarse a lo que ha sido su paso por el béisbol, pues tiene razón Pagán. Va a ser grande.
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